Por Francesca Brivio
Un contenido posible gracias a la Source Research Foundation
«No, y en el caso del consumo de drogas, especialmente del MDMA, a veces se confunde todo el tema sensorial y empatógeno con la idea de que es una droga afrodisíaca. No es una droga afrodisíaca, ni siquiera diría que es sexual, pero sí que es sensual. La percepción, la sensibilidad, los colores y, sobre todo, la conexión emocional y el nivel de profundidad de las conversaciones van mucho más allá, sin duda. No es una droga sexual, es una droga sensual. El placer forma parte de algo mucho más grande, de un concepto más amplio que incluye los beneficios o repercusiones positivas que puede tener en la salud mental, física y social. Además, es súper importante en todo el tema de conexión y vínculos, tanto a nivel familiar como en el círculo de amigos. La MDMA, precisamente, forja esas conexiones y, además, las hace fuertes», dice Núria Calzada, en este cierre de la segunda temporada de Las Drogas Como Son, el podcast de Proyecto Soma.
El MDMA, conocido popularmente como MOLI-M o en su formato de pastilla como Éxtasis, Pepa, Rola, Tacha, Pasti y más, es una sustancia psicoactiva de la familia de las anfetaminas, pero con efectos únicos. No es un estimulante puro ni un alucinógeno, sino una droga empatógena, es decir, potencia la conexión emocional y la sensación de bienestar. Sus efectos incluyen euforia, apertura y sensibilidad sensorial, lo que ha llevado a su uso tanto en fiestas como en investigación terapéutica para tratar el estrés postraumático y otros trastornos.
Más allá de sus efectos químicos, el MDMA nos enfrenta a una pregunta más amplia: ¿Por qué el placer sigue siendo un tema incómodo? Audre Lorde, poeta y activista afroamericana, decía que el placer es un acto de resistencia, una fuerza que puede guiarnos hacia la plenitud. Y, sin embargo, seguimos viviendo en sociedades que lo ven con recelo, que lo restringen, que lo condicionan. Nos dicen que el placer debe ser merecido, que no puede ser un fin en sí mismo.
Desde esta trinchera, seguimos justificando el derecho a sentirnos bien.
Para hablar de esto, conversamos con Núria Calzada, psicóloga por la Universidad de Barcelona, con más de dos décadas de experiencia en el campo de las drogas y la reducción de riesgos. Inició su trayectoria en el año 2000 en Energy Control en España, y desde 2023 es responsable de políticas de drogas y redes comunitarias de Kykeon Analytics, una iniciativa dedicada al análisis de sustancias, la investigación y la reforma de las políticas de drogas.
A lo largo de estos años, no solo ha estado inmersa en los ambientes de fiesta donde se consumen diversas sustancias, sino que ha analizado miles de muestras. También ha acompañado la creación de proyectos de reducción de riesgos en América Latina, como el proyecto Échele Cabeza de la organización colombiana ATS (Acción Técnica Social). En 2016, impulsó la creación de la Red Estatal de Mujeres Antiprohibicionistas (REMA) en España.
En 2021, se unió al Law Enforcement Action Partnership (LEAP) Europe, una organización de policías, jueces y fiscales que abogan por la reforma de las políticas de drogas. También es parte del Consejo Consultivo del Instituto Río en México y colabora con la revista Cáñamo, realizando entrevistas sobre políticas de drogas en distintos países.
Esta es una versión de lectura, acortada, de la que se puede oír en nuestros canales de Spotify y Youtube.

0 comments on “Qué nos dice hoy el MDMA sobre el placer”